Existe un creciente interés por la nutrición como herramienta necesaria para lograr una mejora de la salud y bienestar, pero también por el conocimiento de las pautas más útiles en la prevención y control de diversas enfermedades. Paradójicamente, el desconocimiento sobre estos temas se extiende, lo que hace muy difícil introducir unas pautas acertadas. Hay que romper tópicos y asumir la nutrición como una ciencia compleja, los alimentos no son “buenos” o “malos”, lo que importa es el equilibrio y la proporción.