El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Juan José Güemes, ha visitado la nueva Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) del Hospital Gregorio Marañón. La unidad surge como un dispositivo ambulatorio especializado en la atención a pacientes mayores de edad que sufran anorexia, bulimia y trastornos relacionados con la alimentación
La actividad asistencial, ofrecida por profesionales especializados y orientada también a las familias, incluye evaluación psicológica y psiquiátrica, terapias individuales, terapias grupales de psicoeducación familiar, un programa de seguimiento de enfermería, consulta y tratamiento por un especialista médico en nutrición y dietética, imagen corporal, autocuidados para la salud y otras terapias específicas para este tipo de enfermedades. También se contará con un grupo destinado a la prevención de recaídas. Este nuevo dispositivo asistencial ha supuesto una inversión de 234.083 euros.
Se estima que la unidad tendrá una actividad de doscientas consultas mensuales individuales incluyendo las propias de enfermería, y aproximadamente 180 asistencias mensuales a terapias grupales. La unidad ocupa una superficie de 178 metros cuadrados distribuidos en dos salas de terapia, una de ellas habilitada para comedor terapéutico, tres despachos para terapia individual y seguimiento por parte del personal de Enfermería y la otra sala será de espera.
Madrid, contra los trastornos de la alimentación
Este dispositivo se enmarca como una unidad de referencia dentro del Servicio de Psiquiatría del Hospital Gregorio Marañón, la cual estará coordinada con la Unidad de Día de TCA del Hospital de Santa Cristina, con la que se habilitará una coordinación periódica que permita la derivación de pacientes en ambos sentidos. Además, esta unidad se une a la que ya existe en hospital Santa Cristina dirigida también a mayores de dieciocho años, a lo que cabe añadir dos unidades más para la atención de los trastornos en niños, una en el Hospital Niño Jesús y otra en el mismo Hospital Gregorio Marañón.
La reciente unidad asistencial se incluye dentro del Pacto Social contra la anorexia y bulimia de la Comunidad de Madrid, que tiene como fin combatir los condicionantes socioculturales que amenazan la salud de los jóvenes en relación a los trastornos de la alimentación. Además, pretende organizar la asistencia a estos pacientes y sus familias con la especificidad que estos trastornos precisan. La elaboración de este pacto ha contado con las aportaciones de las consejerías de Sanidad, Familia y Asuntos Sociales.
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