La Asamblea General de la Academia Internacional de Gastronomía reunida en París con la presencia de representantes de 30 países, acordó crear la Academia Europea de Gastronomía, que estará integrada por las Academias de España, Francia, Italia, Portugal, Grecia, Bélgica, Suiza, Alemania, Austria, Polonia y Reino Unido.
Rafael Ansón ha sido elegido, por unanimidad, presidente de la nueva Academia, que tendrá su sede jurídica en París y su secretaría general en Varsovia. Así mismo, han sido nombrados vicepresidentes Jean Vitaux y Paolo Petroni (presidentes, respectivamente de las Academias francesa e Italiana) y secretario general y tesorero, Maciej Dobrzyniecki, presidente de la Academia Polaca.
La nueva Academia pretender trasladar a Bruselas una serie de proyectos que deberán contar con el apoyo de la Comisión, encaminados a la difusión y protección conjunta de las diferentes culturas gastronómicas de la Unión Europea.
Un plan educativo desde la educación infantil y primaria hasta la creación de un master a nivel europeo que sitúe las enseñanzas sobre ciencia y cultura de la gastronomía al más alto nivel universitario. También, un doctorado.
Un proyecto de turismo gastronómico a nivel global de los 28 estados miembros en el marco de la Organización Mundial del Turismo, que permitirá a cualquier visitante de dentro y fuera de la Unión conocer y disfrutar de la oferta gastronómica del Continente.
Además, un apoyo explícito a la producción agroalimentaria europea que defienda la artesanía, la proximidad y la calidad. Una promoción, tal y como recoge la Resolución del Parlamento Europeo de marzo de 2014, que haga posible que cada vez más existan pequeñas explotaciones que garanticen la calidad de los alimentos y bebidas.
Por último, una cierta defensa de la industria agroalimentaria.
“La gran aportación de la nueva Academia Europea debe ser la vinculación con el universo cultural, una vez que todas las instituciones han acabado por reconocer que la gastronomía es una de las bases más importantes de la cultura de los pueblos. En estos tiempos de intercambio y mestizaje es muy acertado que se produzca una defensa compartida de la cocina y la gastronomía europea en su conjunto”.
La Academia Europea intentará llenar un hueco todavía existente entre las diferentes instituciones académicas vinculadas con la buena mesa, al acoger tan solo a países integrados en la Unión Europea. Complementa a otras de interesante trayectoria, como la Academia de Gastronomía del Mediterráneo o la Academia Latinoamericana de Gastronomía.