Además, el estudio científico ANIBES incorpora como novedad el análisis de la energía aportada por un total de 16 grupos y 29 subgrupos de alimentos y bebidas, lo que permitirá conocer con precisión la contribución real de cada uno de ellos a la energía total de la dieta. Según los resultados del estudio ANIBES, el 85% de la energía total de la dieta diaria proviene de la ingesta de pan, aceite de oliva, carnes, bollería y pastelería, embutidos y otros productos cárnicos, leches, frutas, precocinados, verduras y hortalizas, granos y harinas, pescados y mariscos, pasta, quesos, legumbres, yogur y leches
fermentadas, bebidas de baja graduación alcohólica y huevos, mientras que el 15% restante corresponde a la ingesta de refrescos con azúcar, chocolates, otros lácteos, otros aceites, zumos y néctares, salsas y condimentos, mantequillas, margarinas y mantecas, azúcar, cereales de desayuno y barritas de cereales, aperitivos, mermeladas y otros, otras bebidas
sin alcohol, cafés y otras infusiones, bebidas de alta graduación alcohólica, otros dulces, suplementos y sustitutos de comidas, vísceras y despojos, refrescos sin azúcar y agua.
“Conocer con exactitud los hábitos alimentarios y de actividad física reales de la población permitirá establecer en el futuro recomendaciones, así como guías alimentarias y de hábitos y estilos de vida más ajustados a la realidad, y por tanto, más
eficaces en la prevención del sobrepeso y la obesidad”, apunta el Prof. Gregorio Varela-Moreiras, Presidente de la FEN y Catedrático de Nutrición y Bromatología de la Universidad CEU San Pablo de Madrid.
Menos energía y más sedentarios
Según los datos del estudio ANIBES, la ingesta media actual de energía de la población española es de 1.820 Kcal/día por persona, una cantidad muy inferior a la que indican otros estudios anteriores, que registraron, por ejemplo, un consumo medio de 2.609 Kcal/día en 2010 y de 3.008 kcal/día en 1964, aunque dichos estudios se realizaron siguiendo una metodología diferente y de menor precisión.
En paralelo, la última Encuesta Nacional de Salud del Instituto Nacional de Estadística (INE) llevada a cabo en 2013, indica que un 41,3% de la población no realiza ningún tipo de actividad física en su tiempo libre. “Si comprendemos el concepto de balance energético, es decir, la importancia de ingerir la misma cantidad de energía que la que se gasta a través de la actividad física, el metabolismo basal en reposo y el efecto térmico de los alimentos, contamos ya con uno de los factores más importantes para controlar el sobrepeso y prevenir la obesidad”, explica el Prof. Varela-Moreiras.
Además de la población general, el estudio científico ANIBES ha analizado la ingesta de energía y patrones alimentarios según la edad y el sexo de la población, obteniendo perfiles detallados de la ingesta de alimentos y bebidas que realizan
los niños, adolescentes, adultos y personas mayores.
“Si comparamos los resultados de ingesta de este estudio con los índices de referencia de la European Food Safety Authority (EFSA), sólo el grupo de niños y niñas entre 9 y 12 años tiene una ingesta de energía media acorde con lo recomendado para su edad (2.078 kcal/día en niños y 1.973 kcal/día en niñas)”, comenta el Prof. Varela-Moreiras. “El resto de los grupos de edad se encuentran por debajo de la media recomendada. Los varones adolescentes sólo alcanzan el 85% de la recomendación media, los adultos el 89,6% y los hombres de edad avanzada el 85%. En el caso de la población femenina, las adolescentes cumplen las recomendaciones en un 85%, las mujeres adultas en un 92,3% y las de más edad en un 90,1%”.
Perfil calórico desequilibrado
Según los datos del estudio científico ANIBES, el perfil calórico de la población española cuenta con cierto desequilibrio, ya que hay un excesivo consumo de grasas y proteínas, pero a la vez una ingesta de hidratos de carbono menor a la recomendada. Mientras que la EFSA propone que entre el 45% y el 60% de la ingesta total de nutrientes se componga de hidratos de carbono, en ANIBES se ha mostrado que el consumo medio es de 41,5%, siendo la contribución más baja en los varones de edad avanzada (39,8%) y la mayor en los grupos más jóvenes (44,8%).
Junto a todos estos datos, las nuevas tecnologías han sido protagonistas en este estudio pionero, puesto que gracias al uso de tablets y software de última generación para la recopilación de información, se han podido conocer, verificar y codificar los datos en tiempo real.
El estudio científico ANIBES interrelaciona por vez primera diversos aspectos del estilo de vida: balance nutricional, balance energético, y balance hídrico. A este respecto, el consumo adecuado de líquidos es fundamental para un estado de hidratación óptimo, clave para la promoción de la salud y la calidad de vida. Además, juega un papel decisivo en el balance
energético y el mantenimiento ponderal, y cobra un protagonismo especial en el ejercicio físico y el deporte.
Conocer y comprender el balance energético
Se ha sugerido que el consumo excesivo de energía es la principal causa del sobrepeso y la obesidad. Sin embargo, las conclusiones del estudio científico ANIBES sugieren que el exceso de energía no es la clave para explicar la alta prevalencia del sobrepeso y la obesidad en España, mientras que se ha visto que cada vez tienen un papel más importante en esta problemática el sedentarismo y la falta de actividad y ejercicio físico. Aunque el sobrepeso y la obesidad son un problema multifactorial, su resultado es fruto de un desequilibrio entre la ingesta y el gasto energético. “Los niveles actuales de ingesta de energía no se pueden reducir más sin poner en riesgo la ingesta en cantidad suficiente de algunos nutrientes,
especialmente de las vitaminas y minerales, por lo que debemos modificar las estrategias de forma que aumente el gasto energético en lugar de disminuir la ingesta de energía”, concluye el Prof. Varela-Moreiras. Y además, también destaca: “si
somos capaces de incrementar el gasto energético, también será más fácil cumplir con el principio de que la alimentación y, por ende, la nutrición, no sólo debe proporcionar salud, sino también placer, ya que con mayor energía disponible, más variada será nuestra alimentación y más nos gustará lo que comamos o bebamos”.
Ficha técnica del estudio ANIBES
• Diseño: Muestra representativa de la población residente en España (excluyendo Ceuta y Melilla)
• Muestra: Individuos de entre 9 y 75 años que vivan en municipios de más de 2.000 habitantes
• Universo: 37 millones de habitantes
• Muestra final: 2.009 individuos (2,23% error y 95% de margen de confianza)
• Muestra aleatoria más refuerzo: 2.285 participantes*
*Para los grupos más jóvenes (9-12 y 13-17) se consideró un refuerzo en el tamaño de la muestra con el fin de tener una correcta representación.
El protocolo final del estudio científico ANIBES fue aprobado previamente por el Comité Ético de Investigación Clínica de la Comunidad de Madrid (España).
Más información en
www.anibes.es