Aplicación de las nuevas tecnologías para la estimación de la ingesta de energía y macronutrientes en la población española: Estudio ANIBES

Aplicación de las nuevas tecnologías para la estimación de la ingesta de energía y macronutrientes en la población española: Estudio ANIBES

La dietista-nutricionista Emma Ruiz Moreno, directora de proyectos de la Fundación Española de la Nutrición, ha presentado y difundido la Tesis Doctoral titulada Aplicación de las nuevas tecnologías para la estimación de la ingesta de energía y macronutrientes en la población española: Estudio ANIBES. Este trabajo de investigación ha sido evaluado mediante tribunal a través del Departamento de Ciencias Farmacéuticas y de Salud, perteneciente a la Facultad de Farmacia de la Universidad CEU San Pablo (Madrid), con una calificación de Sobresaliente ‘cum laude’.

En este sentido, esta Tesis Doctoral ha tenido como objetivo poder determinar el consumo de energía y macronutrientes [proteínas, lípidos junto con las diferentes familias de ácidos grasos, hidratos de carbono (incluyendo almidón, azúcares totales, añadidos e intrínsecos), además de fibra y alcohol)] y sus fuentes alimentarias, para las distintas cohortes seleccionadas según grupos de edad y sexo, a través del Estudio científico ANIBES, realizado en una muestra representativa de la población nacional y utilizando las ventajas y oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías.

La ventaja del Estudio científico ANIBES frente a otros estudios similares, es que ha aunado en un mismo estudio registros de datos antropométricos, de ingesta de alimentos y su valoración nutricional, de actividad física y de valores socioeconómicos. Las herramientas actuales para la realización de encuestas dietéticas, parecen ir orientadas a la realización de listas, inventarios o bases de datos previas automatizadas y estandarizadas y que emplean nuevas tecnologías. Aunque éstas consigan representar o recopilar la gran variedad de alimentos, tamaños de ración y recetas, la enorme diversidad que posee la población a la hora de seleccionar y mezclar alimentos en recetas tradicionales o nuevas, propias de cada zona geográfica y de cada persona, dificulta y puede limitar si se intenta realizar con una estructura previa, ya que no se puede incluir todo lo que la población consume previamente en una base de datos.

Es necesario señalar que el Estudio científico ANIBES es mucho más preciso, porque el tratamiento de los datos se realiza posteriormente, obteniéndose una gran cantidad de información con la que estudiar la complejidad de los hábitos alimentarios. Sin duda alguna, el método utilizado en este trabajo de investigación resulta más laborioso (en la codificación de las fotografías y descripciones) que otros estudios sobre la calidad de la dieta, pero aportan mucha más información que los recordatorios de 24 horas, pues facilitan información de marcas para conocer la información más precisa, así como de la realidad de las raciones consumidas o de las sobras dejadas en la ingesta de las raciones, tanto para alimentos como para bebidas.

Además, hasta la fecha, ningún estudio sobre alimentación y actividad física, guardando la representatividad, ha empleado el uso de nuevas tecnologías (dispositivos tablet y Apps específicas) para recoger la información sobre dieta, actividad física, medidas antropométricas y otros cuestionarios en la población española para una muestra que representa la población española y con distribución por todo el territorio nacional y para poblaciones de más de 2.000 habitantes.

Entre las principales aportaciones, este trabajo indica que la ingesta energética media está por debajo de las recomendaciones para los diferentes grupos de edad y sexo. Además, según los datos aportados, el consumo de proteínas y de lípidos (ácidos grasos saturados y poliinsaturados) está por encima de las recomendaciones. Por el contrario, el aporte medio a la energía por parte de la fibra está muy por debajo de lo recomendaciones y los ácidos grasos monoinsaturados e hidratos de carbono no alcanzan los valores recomendados para ningún grupo de edad o sexo.

En lo que se refiere a estos últimos, algo más de la mitad de la energía total aportada por los hidratos de carbono procede de los almidones y el resto a partir de los azúcares totales. El aporte de azúcares intrínsecos es mayor en las poblaciones de mayor edad, aunque, por el contrario, el consumo de azúcares añadidos es significativamente mayor en edades más tempranas, especialmente en la adolescencia, llegando, de media, al 10% de la energía total consumida.

Este trabajo de investigación concluye que la aportación energética y de los macronutrientes por parte de los distintos grupos y subgrupos de alimentos y su distribución a lo largo del día se aleja del patrón de Dieta Mediterránea, considerado como prudente y saludable, siendo esto más pronunciado en los grupos de población más jóvenes.

Así, teniendo en cuenta el protocolo cuidadosamente diseñado, basado en la mejor evidencia disponible y experiencia anterior (estudios piloto y otros estudios), el Estudio científico ANIBES contribuye a proporcionar datos útiles para fundamentar la planificación de la política alimentaria, el desarrollo de directrices basadas en la estimación de la ingesta y gasto energético y otras acciones orientadas a la promoción y prevención de la salud. Este trabajo abre un nuevo campo de investigación en nutrición, destacando la toma de datos lo má fidedigna posible, utilizando herramientas que permitan un mejor y mayor conocimiento del patrón de consumo alimentario según la distribución de los diferentes momentos de consumo asociado directamente con la ingesta de energía, nutrientes y calidad de la dieta. Este tipo de información puede ofrecer una distribución temporal de alimentos y su aporte nutricional, que puede ser de utilidad para el desarrollo de recomendaciones y guías alimentarias que ayuden en la mejora de los hábitos alimentarios.

Acceda a la memoria completa de la Tesis Doctoral ‘Aplicación de las nuevas tecnologías para la estimación de la ingesta de energía y macronutrientes en la población española: Estudio ANIBES’.

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